Historia y hermenéutica corresponde al texto de la conferencia que pronunció Reinhart Koselleck para celebrar el octogésimoquinto cumpleaños de su antiguo maestro en Heidelberg, Hans-Georg Gadamer. Pero, lejos de tratarse de un protocolario panegírico, el historiador y metodólogo de la historia acaso más importante de los últimos tiempos en Alemania, desvela sin ambages las tensiones entre la doctrina de la historia y la doctrina de la comprensión, entre la historia y la hermenéutica, negándose a que la primera sea absorbida por la segunda. En su respuesta, Gadamer, desde su compromiso con la ontología universal del lenguaje -tan arraigada en los antiguos y en Heidegger- subraya la contribución de su propio proyecto filosófico al quehacer de los historiadores y a la teoría trascendental de la historia. Y afronta de nuevo el esclarecimiento de su posición en la conferencia La diversidad de las lenguas y la comprensión del mundo, donde, tras una recontextualización moderna de la descripción bíblica de la torre de Babel, insiste en el principio fundamental de la hermenéutica, el diálogo -frente al monólogo impuesto por la racionalidad científica de hoy- como la única vía posible para lograr el entendimiento humano.
lenguas no es una diversidad de sonidos y signos, sino una diversidad de vistas del mundo. La razón y finalidad última de toda investigación lingüística reside en eso." 4 .
La imagen del hombre como un individuo que no puede renunciar a una interpretación de su propio acontecer adquiere mayor significado cuando la propia experiencia del mundo -y tal pareciera ser nuestro caso- se hace cada vez más problemática y compleja, dada la descomunal diversidad de mensajes y soportes comunicativos.